Y dime, ¿tú estás donde quieres estar?
Constantemente hacemos y deshacemos para satisfacer a otros, pero, ¿y nosotros?
Renunciamos, renunciamos a la carrera de nuestros sueños, porque a papá y a mamá le parece muy poco el bachillerato de arte, "¿que salidas tiene eso?, médicos siempre hacen falta."
Renunciamos a la forma de llevar nuestra vida, porque mira tú por donde a aquella chica de allí no le parece bien que hoy llore de tristeza y mañana me vaya de cervezas con mis amigas.
Renunciamos a nuestra forma de ver las cosas, opino diferente a ti pero, ¿para que te lo voy a decir? solo me criticarás e intentarás hacerme creer que tu idea es la correcta.
Corremos, corremos de un lado para otro para tener a todos contentos, y no se dan cuenta de que no, de que a veces no llegamos, critican y critican, pero realmente no tienen ni idea.
Nos privamos, evitamos muchas situaciones que nos hacen felices a nosotros mismos por no hacer daño a otras personas.
Nos hacemos los fuertes, que estamos llenos de vida, de alegría, para transmitirle esta misma a esa persona que lo necesita, apoyamos y damos lo que no tenemos para sacarla de donde ha caído. ¿Para qué? Al final hacen oídos sordos, cuando no haces falta no existes, y es que nadie puede sacar a nadie, de donde nadie quiere salir.
A ti, que solo me sonreíste cuando jugábamos a la par en estabilidad emocional, ¿dónde estás ahora? ahora es cuando te necesito, yo estuve y no te veo.
A ti, que eres joven e inexperto, te va a tocar ver como muchas personas se irán de tu vida por no seguir el patrón que ellos siguen o que ellos quieren que sigas. Te tocará ver como das de ti, das mucho más de lo que pensabas que podrías dar y nada te es de vuelta. Para animarte un poquito, te diré que nadie puede dar lo que no es, créete entonces lo mucho que vales.
Llegará un día en tu vida en el que decidirás que hasta aquí ha llegado esto, verás que de nada sirve disfrazarte de algo que no eres. Ese día empezarás tu vida de nuevo, vas a estudiar eso a lo que de pequeño tanto jugabas creyéndote ya de la profesión. Vas a contar a las personas de verdad con los dedos de una mano, y seguro te diré que te sobrarán dedos de ésta, pero por ellas darás todo eso que tienes, ya sin miedo. Te irás a vivir a ese sitio que tanto te transmite, desde ese pueblo pequeño perdido en Galicia a la Gran Vía de Madrid. Vas a correr, seguro correrás mucho, pero lo harás para alcanzar lo que tanto sueñas, lo harás por ti, esta vez sí. Soltarás todo aquello que pase por tu cabeza, respetando siempre las formas, pero sin el miedo de que no acepten tu forma de ver las cosas. Llegará ese momento en el que sin dañar a nadie, vivas tu vida y escribas tu camino, es tuyo, que nadie te quite ese poder.
Ahora sí, ahora podemos decir que estás donde quieres estar.
